‘Wives Surrendered’ (Esposas Obedientes en su traducción) es el nombre de lo que se autodefine como un ‘movimiento’ del cual se esta hablando en EEUU y que parece estar extendiéndose a Europa. Este ‘seudo movimiento’, aboga por el abandono total de la libertad de las mujeres y de su personalidad, con el fin de “conseguir la felicidad y la estabilidad del matrimonio” y para esto se basan en las siguientes premisas:
- una buena esposa abandona el control de su vida en su marido
- respeta las decisiones que esté tome y entiende que lo hace por su bien
- aprende a guardar silencio (incluso simulando tener una cinta adhesiva en su boca) para no molestar con sus reclamos
- practica un buen cuidado, mantiene su casa impoluta y su aspecto físico (siempre al gusto de su marido, obviamente) y expresa gratitud a su esposo por todas aquellas cosas que hace por ella
- una esposa abnegada no tiene miedo de mostrar su vulnerabilidad y tomar el ‘rol femenino’ y a estar siempre disponible para el sexo, cuando y como su marido lo desee
Ahora bien, cualquiera puede decir que esto no dista mucho de lo que se enseñaba a las mujeres de la Sección Femenina en el caso de España o en las ‘Escuelas para Señoritas’ en distintos lugares del mundo, pero el problema es precisamente que ésta situación es de ahora, en pleno siglo XXI.
Es la clara muestra del Integrismo Patriarcal que no para de moverse al ver cómo las mujeres cada día nos vamos saliendo de los estereotipos (especialmente diseñados para nosotras, no vayamos a ser ‘desagradecidas’ dejando de reconocerlo) y de sus cadenas; mujeres empoderadas, autónomas, autosuficientes, que sabemos que la felicidad y la tranquilidad en nuestras vidas, reside en nosotras mismas y en la realización de nuestros proyectos de vida, de los cuales ellos pueden formar parte o no, pero que ya no son el punto central o determinante para que se lleven a cabo con éxito. Pero es precisamente ésta lectura de nuestras vidas, la que tanto les afecta, porque ven cómo ese control que hegemónicamente habían ejercido, se va al garete y todos los privilegios de los que gozaban, con él.
Después de ver más de 45 minutos de ‘documental’ y por supuesto pasar de la rabia a la tristeza y de ésta a la indignación, para terminar en el firme convencimiento de que el camino que estamos trazando y por el cual luchamos día a día, es el adecuado, y que la igualdad entre mujeres y hombres es el punto vital al que debemos llegar si queremos mejorar nuestras sociedades, hice el ejercicio de leer lo que del ‘dichoso movimiento’ se comenta en las redes sociales y desde luego, no hay desperdicio alguno…
Machismo, retroceso, esclavitud, alienación, violencia de género, anulación, integrismo y un sin fin de expresiones como éstas, son las que podemos encontrarnos al buscar información sobre el tema. Laura Doyle la autora del libro que lleva el mismo nombre que su ‘movimiento’, también hace talleres de “autoayuda”, seminarios online y hasta “coaching telefónico cuando las situaciones lo requieren”…
Pero también (ya sabemos que este enorme patio que es la humanidad encontramos de todo) hay quienes pasan del tema o incluso le defienden, porque según dicen “a ninguna se le esta obligando” y/o “son ellas las que han decidido ‘libremente’ vivir así”… creo que habría que preguntarles qué entienden entonces por ‘libertad’…
Así mismo, hay quienes dicen que esas son enseñanzas que reciben –repito en la actualidad– en las escuelas de formación religiosa (y creo que sabemos que en esto no hay distinción de credo) y con frases como «recordando sus oblaciones de esposa obediente, ella debe permanecer callada” se hacen eco de los dogmas seguidos por este ‘movimiento’. Buscando un poco más a fondo, también podemos encontramos diversas publicaciones que van en la misma línea como “Atrévete a ser una mujer conforme al plan de Dios”, pero la verdad es que me rehúso a hacerles publicidad!
Tomar mis propias decisiones, vivir mi vida con autonomía y con la libertad de establecer mis propios criterios, trazar mis proyectos y llevarlos a cabo sin imposiciones, ni falsos sistemas de control que me hagan creer que soy yo quien toma la decisión y que ‘será en mi beneficio’, ya saben ese perverso “tu hazlo, que si tu entorno está bien, tu estarás bien”, son temas que quienes me conocen saben que me apasionan desde que empecé a cuestionarme sobre el concepto de la mayoría de edad, esa del famoso ¿Qué es la Ilustración? que trabaje como ciudadana en construcción, luego como futura docente y ahora como Feminista y Agente de Igualdad, así que me temo que no es, ni será la única vez que me lean hablando del tema, pero me alegra cuando estas herramientas llegan a mis manos…
Aquí les dejo el vínculo del dichoso documental, pero aviso: está garantizado el cabreo, insisto que no está mal para identificar ese #IntegrismopatriarcaldelsigloXXI con el cual luchamos diariamente.