Siguiendo la transmisión de la audiencia en la que se dictara sentencia en el caso de las artistas y activistas rusas PussyRiot y después de llevar días leyendo en prensa como cada día y en todo el mundo, se ven más y más muestras de represión, de retroceso, de involución social, no puedo dejar de sentirme asqueada.
Cada día la prensa y demás medios de comunicación nos sorprenden con noticias sobre la imparable ola de retrocesos en los derechos sociales, frente a situaciones que la sociedad ya creía superadas; la xenofobia, la homofobia, la imposición de ideologías tanto religiosas como políticas y económicas, en sociedades donde en teoría se defiende la libertad de pensamiento, de culto, de expresión, donde en teoría todas y todos somos iguales sin que importe la procedencia, el género o la preferencia sexual, la edad o la condicioón económica o política.
Mineros sudafricanos que mueren tras los disparos de la Policia que “trataba de contener la manifestación” dijeron; comunidades indígenas colombianas son acusadas de terroristas por defender su derecho a vivir en paz en unas tierras que constitucionalmente les pertenecen y si hablamos de la misma situación en el caso mexicano, donde las denuncias internacionales de organizaciones de DDHH hablan de un descuido Estatal inimaginable, se nos pondrían los pelos como escarpias. En Francia, esos mismos que abanderaron el discurso de la “Liberté, Égalité, Fraternité”, aun con el cambio de las siglas de gobierno, se continua con el proceso de expulsión de las comunidades gitanas rumanas, legitimando la idea de ciudadanía de primera y de segunda clase.
En España tenemos a Ministros como Gallardón, Magistrados como Andrés Ollero o como en el caso colombiano, el Procurador General de la Nación, que pretenden legislar sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, decidiendo sobre nuestros cuerpos y nuestro derecho a ser o no madres, a través de las imposiciones que la Iglesia Católica les hace, una iglesia que ostenta la caridad y humildad, pero que acumula millones en tesoros en el Vaticano mientras ve como no muy lejos de su suntuosa sede, miles de personas mueren de física hambre y de una extrema derecha recalcitrante que sigue considerando a las mujeres como seres inferiores, con una incapacidad para tomar decisiones coherentes a sus proyectos de vida.
Se multa a un ciudadano por llevar una bandera republicana a un evento deportivo, pero cuando se hacen denuncias públicas sobre ciudadanos y líderes del Partido Popular que posan sonrientes con otras banderas pre-constitucionales (como la que lleva el águila por ejemplo) nadie hace, ni dice nada. El mismo gobierno que considera que las ayudas a las personas que se han quedado sin trabajo se deben recortar para que estas se motiven a buscar empleo, (ayudas que por derecho pueden cobrar, por que para eso lo han cotizado durante sus años de trabajo) pero que no tiene ningún reparo en pedir millones de euros para rescatar a una banca que asfixia a esas mismas personas, echandoles a la calle y condenandolas a seguir pagando por una vivienda de la cual ya no pueden disfrutar… ese gobierno que a partir del 1 del próximo mes pretende dejar a miles de inmigrantes sin cobertura sanitaria mientras la Ministra de Trabajo firma acuerdos para que sus asesores reciban 3.000 euros de paga adicional por sus labores; ante esto, no olvidemos que a las y los empleados públicos ya se les recortaron dichas pagas.
Ahora bien, es posible que si continuo describiendo esta enorme lista de despropositos de los sistemas en los que vivimos, no acabaría nunca, pero hay algo que esta muy claro, la sociedad esta reaccionando, tantos años vendiendonos el discurso de la democracia, de la libertad, de la defensa de lo que nos pertenece, de expresarnos libremente, se les vuelve en contra, justo cuando más en silencio les interesa que estemos, para así poder pisotear los derechos que largos años de luchas habían conseguido legitimar.
Pues eso es este mundo actual, un revoltijo de carne con madera…
…un testaferro del traidor de los aplausos
un servidor de pasado en copa nueva
un eternizador de dioses del ocaso
júbilo hervido con trapo y lentejuela
qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera
qué cosa fuera la maza sin cantera…
Pd: Al finalizar este escrito, ya conocíamos la sentencia dictada para las chicas de PussyRiot… 2 años de cárcel para cada una de ellas, por un delito de “gamberrismo”. Sin más palabras me quedo… por ahora!