Las últimas elecciones presidenciales en los Estados Unidos se saldaron con la victoria del candidato republicano Donald Trump, un personaje que se ha valido de su posición de magnate de las finanzas, y ahora presidente electo de los EEUU, para menospreciar y ofender a diestra y siniestra, y nunca mejor dicho.
Grab them by the pussy (cogedlas por el coño) fue la frase más polémica del magnate y la que causó más revuelo durante la campaña. El 8 de octubre de 2016, el diario The Washington Post publicó una grabación de Trump de 2005 donde pronunciaba la dichosa frase. Dos días después, hasta quince gobernadores y senadores republicanos le retiraban el apoyo.
Es este el motivo por el cual se crea el “Proyecto Pussyhat”, encargado de convocar y organizar una manifestación en Washington y Londres que aglutinará a todas las mujeres que se han sentido ofendidas por las constantes manifestaciones misóginas y sexistas de este personaje. Blancas, negras, LGTB y nativas americanas o discapacitadas que, con la intención de reivindicar nuestros derechos, Derechos Humanos, nos manifestaremos el próximo 21 de enero, justo un día después de la toma de posesión del presidente Trump.
La Marcha de las Mujeres de Washington, que se iniciará en el National Mall frente al Capitolio, recogerá el simbolismo de otras marchas históricas en la capital norteamericana desde los años 60 en la lucha por los derechos civiles. En ese mismo lugar, Martin Luther King pronunció su célebre I have a dream en 1963, en la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad; en 1965 se protestó contra la Guerra de Vietnam y la comunidad LGTB reivindicó también sus derechos en cuatro manifestaciones entre 1979 y 2000.
Pero sobre todo rendirá tributo a las mujeres afroamericanas que en 1997 participaron en la Marcha del Millón de Mujeres pidiendo derechos civiles y las de 1977-78 por la Enmienda de la Igualdad de Derechos (ERA). También es necesario recordar que en ese mismo lugar se celebró en 1913 la Marcha de las Mujeres Sufragistas; derecho que se consiguió en 1929 con la 19ª enmienda de la Constitución americana.
Además de Washington, en Londres se celebrará otra marcha paralela que irá desde Grosvenor Square, donde está situada la Embajada de Estados Unidos en el Reino Unido así como la sede de la Armada estadounidense para Europa y África Occidental, y terminará en Trafalgar Square con una serie de actividades reivindicativas. En la web oficial hay registradas por el momento 300 marchas “hermanas” que se llevarán a cabo el mismo 21 y que irán desde Tokio a Sydney, así como Nairobi a París y Bogotá.
¿Y qué pretenden estas manifestaciones? Visibilizar la naturaleza transversar de opresión de las mujeres -de color, queer, transgénero y cisgénero-, utilizando como símbolo más de un millón de gorros de lana rosa con orejas de gato, que cada manifestante llevará puesto. Dichos gorros habrían sido cosidos a mano como una manera de reivindicar la actividad social de coser como “una poderosa arma” para reunir a las mujeres, una forma de ayudarnos mutuamente y dotarnos de un espacio seguro; la importancia de seguir tejiendo nuestras redes.
El sexismo es el enemigo de una sociedad igualitaria y en la política es un peligro para la democracia porque socava la igualdad entre mujeres y hombres, es decir, la igualdad misma como derecho fundamental y como pilar de nuestras sociedades.
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Publicado originalmente el 18 de enero de 2017 en El Huffington Post.